Entradas

Mostrando entradas de mayo 6, 2012

Navas de Bureba: iglesia de Nª Sª de la Asunción

Imagen
'Pero él era diferente a ellos, él había sacado con sus manos el alma de las piedras, había dejado su propia huella en la supeficie fría haciéndola eterna, dándole un valor imperecedero. Sin embargo, en aquel momento comprendió que eran las piedras las que le habían arrancado su propia alma, dejándolo en el vacío de la memoria...' (1) A l pie de los Montes Obarenes, se localizan una serie de pueblos, cuyos templos reúnen unas características bastante más que interesantes y dignas, por tanto, de tenerse en cuenta, por todo aquel que pretenda iniciarse en el románico de Burgos en general y en el de ésta pintoresca región administrativa de La Bureba, en particular. Uno de tales templos, es la iglesia de Nª Sª de la Asunción -dudo mucho de que ésta fuera su primitiva advocación- parroquial que hemos de situar en el pueblo de Navas de Bureba que, a su vez, se localiza al norte de Burgos, y su distancia de Briviesca -considerada como la capital burebana- apenas ronda la trein

Revillalcón: iglesia de San Esteban Protomártir

Imagen
D entro del ámbito de influencia de Briviesca, y a apenas unos diez o doce kilómetros de la capital burebana, un interesante templo románico se alza sobre una pronunciación del terreno, cerniéndose vigilante, como un ave de presa, sobre la población. El nombre de ésta, Revillalcón, hace desde luego honor al símil, cuando se aprecia en la distancia, y eso que actualmente son irreconocibles las ruinas del castillo que, al parecer, se levantaba junto a la iglesia. Bajo la advocación de San Esteban Protomártir, y en un estado de conservación bastante precario en algunas zonas, se localizan, no obstante en este templo, algunos elementos que, por su interés, merecen reseñarse, independientemente del detalle -subjetivo, desde luego y carente de documentación- de que por estos pagos hubieran rondado los escurridizos freires del Temple. Detalle, por otra parte interesante, que pudiera o no tener relación, pero que alienta a mantener cruzados los dedos, por si acaso, podría ser la existencia de